La larga mesa comunal es una tradición de las casas de campo belgas, después del trabajo todos se reunían a su rededor.
Hemos querido recuperar esa tradición para recordar que incluso en la ciudad somos una comunidad.
Las encargamos de maderas
recuperadas porque la madera es: renovable,
reciclable, reutilizable y natural.
La
madera reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera. El árbol capta el
dióxido de carbono fijándolo en el interior de su estructura. Hasta que su
descomposición o quema hace que regrese al ciclo de carbono. Por lo tanto,
mientras siga siendo madera es un almacén de CO2 (1 metro
cúbico de madera almacena 1,6 toneladas de CO2).
La
madera también tiene la ventaja de que es renovable y muy fácilmente reciclable, se pueden hacer virutas,
DM, papel, incluso quemar…Con una buena gestión forestal la madera se puede
obtener indefinidamente. Y encima es un aislante que reduce la reverberación.
Madera REcuperada porque no hay mayor satisfacción que darle nueva vida a algo que como estaba era inutil.
La
madera es como el pan ¡están vivos!
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